
Ambiente y riego
- Post by: Comunicación CTAgua
- 5:30PM Jul 05, 2018
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El pasado 23 de mayo se realizó la mesa de Diálogo “Reflexiones sobre Ley de Riego” de 2017, que modifica las disposiciones de la Ley N° 16858 promulgada en 1997. En esa ocasión se reseñó desde diferentes ópticas académicas cuáles serían los posibles impactos normativos, regulatorios y ambientales a partir de las modificaciones. Este encuentro se realizó en el marco de las charlas llamadas “Química y Sociedad” llevadas a cabo en la Facultad de Química, en co-coordinación con la Red Temática de Medioambiente de la Universidad de la República. Puede acceder al registro completo de este encuentro aquí.
La mesa de diálogo se integró con la participación de Rocío Guevara Profesor Asistente, Referente de Medio Ambiente, Unidad de Sistemas Integrados de Gestión, Facultad de Química – Udelar; Miguel Carriquiry Profesor Titular, Instituto de Economía, Facultad de Ciencias Económicas – Udelar; Rafael Terra Profesor Titular, dedicación total, Instituto de Mecánica de los Fluidos e Ingeniería Ambiental, Facultad de Ingeniería – Udelar; y Luis Aubriot Profesor Asistente, dedicación total, Instituto de Ecología y Ciencias Ambientales, Sección Limnología, Facultad de Ciencias – Udelar.
Guevara fue la encargada de abrir el encuentro, realizando una introducción a la Ley de Riego N° 19.553 aprobada en el 2017, y su versión previa de 1997, la Ley N° 16.858, para luego dar paso a la reflexión de la mesa.
El Prof. Carriquiry en su exposición comenzó por establecer que, si bien esta ley genera potenciales impactos negativos a sitios arqueológicos, actualmente ya se están generando costos ambientales por el desarrollo del riego, que se dan más allá de esta ley. La clave, a su entender, es buscar los potenciales beneficios que puedan ser producidos por esta ley, para establecer su relación con los costos ambientales producidos. Desde su perspectiva, es particularmente relevante para este momento social focalizar esfuerzos en la implementación de la ley para que se haga un uso y desarrollo sostenible del recurso del agua. Para Carriquiry, la discusión sobre nueva regulación se debe conducir en forma más pragmática si se parte de la base de que el riego es una forma aceptable y deseable para contribuir al desarrollo del país.
Para Rafael Terra, el segundo expositor, la discusión actual no debería centrarse en el riego en sí mismo, sino en cómo se dará la reglamentación, implementación, control y gestión de esta ley. Comenzó su exposición centrándose en el contexto, las encrucijadas, los desafíos y los cambios en el recurso hídrico. A su entender existen dos grandes desafíos: uno respecto a la variabilidad (relacionado a la intervención en el agua misma), y otro respecto a la calidad (concerniente a las intervenciones en territorio y el uso del agua como medio de disposición de efluentes). Para Terra, se debe asumir que se ha cruzado el umbral de sobreabundancia a sustentabilidad comprometida. Terra establece que la sustentabilidad, por esencia, tiene tres dimensiones: económica, social, y medioambiental y la ausencia de una de ellas al momento de implementar riego compromete la vida en el corto plazo. Una pseudo sustentabilidad que le falte alguna dimensión tiene corta vida, no es tal.
En segundo lugar, mencionó algunas implicancias de la modificación de la ley de riego, estableciendo como asunto clave la reglamentación, implementación, control y gestión de esta ley. En los papeles son considera todos sus elementos como positivos. Señala como principal problema la utilización del territorio y no en el empleo del recurso per se. Acceda aquí a la presentación de Terra.
Al tiempo de su exposición, Aubriot, afirmó que más allá de la información que hay disponible, preocupa más aquella que falta. La preocupación está centrada en que, aún no conociendo los embalses existentes, estamos planteando generar más y mayor intensificación productiva y un efecto directo sobre la calidad del agua. A su entender, es clara la dificultad del monitoreo y control de cumplimiento de caudal ecológico[1] ya que no hay recursos humanos y económicos en áreas ambientales para hacer ese monitoreo. Además, el estado trófico[2] es desconocido y hay una evolución temporal hacia la eutrofización[3]. Acceda aquí a la presentación
[1] De acuerdo a la World Wildlife Fund (WWF) el caudal ecológico es un instrumento de gestión que establece la calidad, cantidad y régimen del flujo de agua requerido para mantener los componentes, funciones, procesos y la resiliencia de los ecosistemas acuáticos que proporcionan bienes y servicios a la sociedad. Fuente: http://awsassets.panda.org/downloads/fs_caudal_ecologico.pdf
[2] De acuerdo a FAO, el estado trófico mide la relación entre el estado de nutrientes en un lago y el crecimiento de la materia orgánica en el mismo. Fuente: http://www.fao.org/docrep/W2598S/w2598s05.htm
[3] De acuerdo a FAO, la eutrofización es el proceso de cambio de un estado trófico a otro de nivel superior por adición de nutrientes Fuente: http://www.fao.org/docrep/W2598S/w2598s05.htm